En el transcurso de la semana que finaliza hoy, los sitios Razones de Cuba, Cuba por Siempre y el periódico Granma pusieron al descubierto pormenores del tema, que atestiguan los propósitos injerencistas de Washington.
El fondo Acelérate, lanzado por la página web de la embajada estadounidense en La Habana, dispondrá, según dijo la legación, de aproximadamente 68 mil 800 dólares del Presupuesto norteamericano para costear la producción de contenidos sobre “problemáticas desafiantes” en la isla.
Las restricciones para el patrocinio de los proyectos señala que las subvenciones no pueden utilizarse para financiar actividades políticas, cuando al mismo tiempo declaran en su acápite 1.1 el propósito de que “promuevan los objetivos de la política exterior de los EEUU en Cuba”.
Según la visión de la potencia norteña, deben promover la comunicación, el compromiso y el diálogo con el sector privado y la sociedad civil, bajo el criterio de que son actores necesarios para la materialización aquí de un cambio político.
Sin embargo recientemente, de forma contradictoria, la cámara de representantes en Estados Unidos prohibió destinar fondos federales al emprendimiento en esta nación caribeña.
El nuevo afán de la embajada norteamericana no es un hecho aislado, mientras era lanzado, en el Congreso norteño la mafia anticubana lograba introducir en ley la financiación por más de 50 millones de dólares para las acciones subversivas, 25 millones para la Oficina de Transmisiones a Cuba, encargada de Radio y TV Martí, y 25 millones para programas promotores de democracia.
Razones de Cuba alertó que Washington también pone en marcha nuevas tentativas para “calentar” las calles cubanas durante el verano, aprovechando la compleja situación económica interna.
En una reunión realizada en casa de contrarrevolucionario Marcel Felipe se abordaron los más recientes intereses de las agencias de inteligencia norteñas para generar ataques contra Cuba, en lo que denominan Operación 11.7.24, precisó la denuncia.
Buscan, una vez más, provocar un estallido social en torno a ese día, en reedición de los disturbios acaecidos aquí en 2021, financiados y promovidos desde Estados Unidos.
Los ataques en esta etapa tienen como objetivo priorizado el sistema electroenergético nacional, por su impacto en la calidad de vida de las personas.
Con el objetivo de generar sabotajes y reforzar la ofensiva comunicacional desestabilizadora, Washington a “triplicado su presupuesto”, informaron en el encuentro.
Apuestan por el verano para generar caos y destruir la tranquilidad ciudadana. Proyectan, como ya es costumbre, el reclutamiento de delincuentes para cometer actos de terrorismo dentro de la Isla, resumió Razones de Cuba.
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