El gobierno norteamericano abandonó esa anuencia en mayo de 2018, a instancias del entonces presidente Donald Trump, y reimpuso medidas opresivas contra la república islámica.
Y en ningún caso trajo cambios en las posiciones de Teherán que respondió a la llamada política de máxima presión con máxima resistencia.
Según el vocero de la cancillería Saeed Khatibzadeh, emitir amenazas nunca fue útil para tratar con Irán.
Las propuestas estadounidenses en la región lo condujeron al fracaso, dijo, y el mundo fue testigo de esas derrotas, y de continuar con su herramienta de las sanciones, agregará otro ante la nación de los persas, adelantó.
Estados Unidos que puso en crisis el PIAC, debía tomar en cuenta las lecciones del pasado, suscribió Khatibzadeh en un mensaje por redes sociales.
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