El boletín electrónico europeo Preferente aborda el asunto y examina las posibilidades de solución de tales problemas.
La Covid-19 dejó en a las aerolíneas contra las cuerdas, con grandes deudas y una debilidad en su capital.
Cuando empezaban a remontar el vuelo, otra desgracia se cierne sobre ellas, pues el petróleo está en sus peores niveles desde 2008, con un precio de mercado mayorista de 130 dólares el barril.
El combustible supone entre el 35 y el 40 por ciento del costo operativo de las aerolíneas, dependiendo de su producto. Este incremento actual, según los expertos, equivale en breve un aumento de los precios de los billetes.
Algunas compañías firmaron compromisos de futuro con tiempo, de manera que tienen el 80 por ciento del combustible de los próximos meses ya comprado con un precio garantizado. Sin embargo, quienes no tengan esta situación van a tener problemas serios.
En Europa, se sabe que Ryanair está preparada para mantener los precios y recuperar mercado.
Directivos de esa compañía admitieron estar protegidos contra este alza de precios porque llevan comprado el combustible hasta marzo de 2023 a más o menos 63 dólares el barril, por lo que pueden mantener la competitividad. Pese a ello, una parte del mismo sí lo tiene que pagar a precios de mercado.
Refleja la publicación además que se sabe Wizz Air tiene también su reserva y Easyjet sólo el 60 por ciento de sus necesidades aseguradas a precios controlados. Aparte de Europa, la crisis en este tipo de transporte se extiende por el mundo y se empeora en cuanto a las sanciones de occidente contra Rusia debido a los problemas bélicos en Ucrania.
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