En su informe mensual sobre las perspectivas económicas de la región, la agencia crediticia alertó que, sin embargo, la crisis en Ucrania afectará a los países del norte de África y Medio Oriente.
Si los precios del trigo se mantienen elevados aumentarán los déficits de la cuenta corriente en la zona, subrayó.
Hace unos días el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo estimó que el PIB nacional se desacelerará al 3,1 por ciento este año por ese conflicto, aunque en 2023 subirá al 6,0 por ciento.
Destacó que las proyecciones previas a la guerra fueron de un crecimiento de 4,9 por ciento, impulsado por un auge en el sector de las telecomunicaciones, el consumo privado y la inversión.
El pasado mes el gobierno egipcio también rebajó sus proyecciones de crecimiento económico para el próximo año fiscal a 5,5 por ciento, dos décimas menos a lo planificado en enero debido a la crisis en Ucrania.
Para enfrentar la situación, las autoridades anunciaron un paquete de incentivos por valor de 130 mil millones de libras (poco más de siete mil millones de dólares).
Según cifras oficiales, esta nación norafricana, con 103 millones de habitantes, es el mayor importador de trigo del mundo, con 5,5 millones de toneladas el pasado año, y el 80 por ciento de esa cifra provino de Rusia y Ucrania.
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