Cuatro convoyes de los militares norteamericanos desplegados en esta nación sin el consentimiento de su Gobierno ni la aprobación de las Naciones Unidas, fueron enfrentados y expulsados por los lugareños, afirmaron las fuentes.
Detallaron que las caravanas intentaron cruzar por los poblados de Hamo, Masada, Qusayr, Tel Ahmed, Mesherfieh, Dadoushieh y Sharko en la nororiental provincia de Hasakeh, pero los residentes bloquearon su camino y arrojaron piedras contra los blindados del Pentágono, obligándoles a dar marcha atrás.
Asimismo, dos integrantes de la milicia FDS murieron en ataque con bomba cuya responsabilidad fue atribuido a grupos de resistencia popular, en la zona de al-Rihabien en la provincia de Raqa.
A pesar de las repetidas denuncias de Siria en las Naciones Unidas y en los foros internacionales, Washington sigue manteniendo al menos 12 enclaves, en su mayoría en los campos de petróleo y gas, principalmente en la región de al-Jazira (este del río Éufrates).
Esta presencia ilegal de las tropas norteamericanas, de acuerdo con las denuncias, incentiva la actividad terrorista y separatista y priva al pueblo de sus riquezas naturales ya que los militares de Estados Unidos y sus agrupaciones extremistas aliadas continúan el saqueo del trigo y el petróleo.
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