Si bien todavía no trascendió detalles de su programa, en las próximas jornadas debe recibirlo el mandatario del país, Xi Jinping, y otras altas figuras del Gobierno.
Pero al anunciar el viaje, la Cancillería china definió a Abbas como un buen y viejo amigo del pueblo del gigante asiático, destacó el desarrollo fluido y estable de las relaciones bilaterales y destacó que se trata del primer dignatario de Oriente Medio en llegar aquí este año.
Ese despacho incluso recalcó la voluntad de Beijing de trabajar con Palestina y elevar los nexos a niveles superiores.
La visita de Abbas adquiere gran connotación luego que la mediación de China recientemente posibilitó el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita e Irán.
El gigante asiático siempre condenó los ataques y toda forma de violencia contra los civiles en medio del conflicto entre Israel y Palestina, y pidió a la comunidad internacional crear las condiciones para reanudar las conversaciones de paz.
También en reiteradas ocasiones denunció como la causa fundamental de la crisis, a la negativa de la aspiración legítima del pueblo palestino a formar un Estado independiente.
Igualmente, sus autoridades estiman imperativo contribuir a la reanudación de los diálogos de paz entre las partes, y se mantienen listas para trabajar por la búsqueda de una resolución “integral, justa y duradera” al tema.
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