Al consolidarse el triunfo revolucionario, con la huida intempestiva del dictador Fulgencio Batista (1952-1958), las tropas rebeldes dejaban las trincheras en las montañas de la Sierra Maestra y las ciudades para unirse al recibimiento multitudinario del pueblo a los conocidos como barbudos en su desplazamiento hasta la capital.
Desde el 2 y hasta el 8 de enero la caravana recorrió Bayamo, Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila, Santi Spíritus, Santa Clara, Cienfuegos, Matanzas y la capital y, en cada parada, Fidel Castro explicó los pasos a seguir en cumplimiento al Programa del Moncada, delineado en la Historia me Absolverá.
El hecho histórico fue recordado la víspera por el General de Ejército Raúl Castro y el presidente Miguel Díaz-Canel en sus discursos en el acto conmemorativo por el 65 aniversario del triunfo de la revolución, el 1 de enero de 1959.
En la ceremonia estuvieron presentes, además de Raúl Castro, otros dos protagonistas de la épica contienda liberadora: el comandante de la Revolución Ramiro Valdés y el comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura.
Asimismo, asistieron miembros del Buró Político y del Secretariado del Partido Comunista de Cuba (PCC), autoridades de la provincia, y una representación del pueblo de la indómita ciudad del oriente cubano.
La velada estuvo animada con audiovisuales, canciones, poemas y otras manifestaciones artísticas alusivas al triunfo del proyecto político con acento en el ser humano, que se edifica en la isla caribeña desde enero de 1959.
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