Según los científicos, las actividades humanas obligan a la vida silvestre a adaptarse a un nuevo patrón temporal de comportamiento, evitando los tiempos en el cual el hombre es más activo.
Para una mayor comprensión de este fenómeno, los investigadores realizaron un estudio sobre el conflicto del hombre con la vida silvestre en África Oriental.
En las áreas pastorales de las vastas sabanas de la región, los animales silvestres son empujados cada vez más a compartir su hábitat con el ganado.
Los propietarios de tierras en esas zonas a menudo recurren al ecoturismo para complementar sus ingresos, fomentando la coexistencia entre el ganado y la vida salvaje al tiempo que promueven la conservación sostenible del ecosistema.
Para evaluar cómo la presencia ganadera afecta la actividad de las especies, los especialistas seleccionaron los sitios de muestreo dentro del ecosistema del Gran Serengeti-Mara sobre Tanzania y Kenia.
Los estudiosos eligieron el Parque Nacional Serengeti en Tanzania y la Reserva Maasai Mara en Kenia, que albergan grandes mamíferos como hienas manchadas, leones, leopardos y guepardos, y emplearon cámaras remotas.
La evaluación comparativa, divulgada en la publicación Journal of Animal Ecology, se centró en los patrones de actividad de 16 especies de herbívoros para caracterizar el impacto potencial del pastoreo en un paisaje de usos múltiples.
El estudio indicó que la mayoría de las especies exhiben una actividad reducida durante el día, con mayores niveles en el anochecer, la noche y el amanecer.
Algunos animales, incluidos los antílopes Eland y Ñu, la zebra, la gacela de Grant, solo mostraron una mayor actividad al amanecer y al anochecer.
Por el contrario, el búfalo, el impala, la gacela Thomson y el jabalí exhibieron un mayor accionar exclusivamente por la noche, mientras el antílope Bushbuck y el hipopótamo eran más activos durante el día.
A medida que los humanos se retiran, lo cual lleva a una disminución del ruido y la actividad, los animales se aventuran desde su escondite para cazar.
El accionar al amanecer puede ser impulsado por las diferencias de temperatura entre ese tiempo y el anochecer, con especies que favorecen las horas más frías de la mañana para escapar del estrés por el calor.
Los breves picos del mediodía observados en varias especies de Serengeti podrían reflejar su estrategia de buscar sombra para escapar del calor abrasador.
Subrayó el artículo que compartir el hábitat con el ganado puede modificar significativamente el comportamiento diario de los herbívoros salvajes.
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