El primer ministro y líder del Partido Laborista, Andrew Holness, y el presidente del opositor Partido Nacional Popular (PNP), Mark Golding, se comprometieron a dar ese paso tras analizar el incremento de los índices de agresividad y reconocer la necesidad de enfrentar unidos esa problemática.
Para el mandatario, se trata de una responsabilidad de su administración y de todos los actores políticos y gubernamentales en la resolución de conflictos nocivos para la población.
En ese punto, llamó la atención sobre el aumento de los delitos interpersonales y la pérdida de vidas, sobre todo de jóvenes; y convocó a centrarse en aspectos de interés nacional, para lograr la paz que Jamaica necesita.
Mientras, el dirigente del PNP lo consideró una posibilidad de demostrar a la ciudadanía jamaicana que, más allá de diferencias de matriz política, existe la voluntad de encontrar soluciones en colectivo para beneficio de la sociedad y de las generaciones venideras.
Según datos de la Fuerza de Policía, el país caribeño registró mil 393 asesinados durante el año pasado, cuestión que evidencia la prevalencia de este fenómeno en su territorio.
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