Según las autoridades iraníes, once personas vinculadas al atentado del pasado miércoles en la ciudad de Kerman fueron arrestadas por formar parte de un equipo de apoyo a terroristas en seis provincias del país persa.
El funcionario también anunció que, de los dos terroristas suicidas, uno procedía de Tayikistán, mientras la identidad del segundo aún se investiga.
El comunicado iraní señala que la primera operación de búsqueda se realizó el mismo día de los atentados y fueron detenidas las personas que transportaron a los atacantes al país, mientras que el local utilizado para los preparativos por los dos terroristas fallecidos, en las afueras de Kerman, fue identificado la víspera.
La última cifra de fallecidos en los atentados dada a conocer por el viceministro del Interior iraní, Majid Mirahmadi, es de 89 muertos, entre ellos 53 mujeres y nueve niños.
El Estado Islámico (Daesh) reivindicó el ataque que tuvo lugar cerca de la tumba del comandante iraní de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimaní, asesinado hace cuatro años por Estados Unidos en Iraq.
En los últimos años, la República Islámica de Irán es el blanco de constantes ataques, atentados a personalidades e intentos de desestabilización, de los cuales las autoridades persas acusan directamente a Estados Unidos, Israel y algunas naciones de la Unión Europea.
Los servicios de inteligencia iraní han desmantelado en los últimos meses varias redes terroristas de probada relación con el Mossad (inteligencia israelí) la CIA así como otras agencias de espionaje europeas.
A finales de septiembre del pasado año, al menos 28 terroristas afiliados a Daesh resultaron detenidos por los órganos de la Inteligencia iraní en operaciones simultáneas coordinadas con las fuerzas de las provincias de Teherán, Alborz y Azerbaiyán Occidental.
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