La defensa presentó una demanda para rechazar al magistrado y un nuevo juez, Byron Guillén, fue sorteado para analizar el caso.
La Fiscalía General busca acusar a Glas del presunto delito de peculado como parte de la investigación Reconstrucción de Manabí, relacionada con supuestas irregularidades en la construcción de obras públicas luego del terremoto de 2016.
Ante lo que considera una persecución política, el exvicegobernante solicitó asilo de manera oficial al gobierno mexicano, mientras permanece desde el domingo 17 de diciembre en la sede diplomática de dicha nación en Quito.
El gobierno ecuatoriano advirtió que deploraría un posible otorgamiento del asilo por parte de México y detalló que actuaría con toda firmeza en ese caso.
Uno de los abogados de Glas, Eduardo Franco Loor, asegura que son fraudulentos y constituyen persecución política los procesos contra quien fue vicepresidente de Rafael Correa (2007-2017) y reelecto como binomio de Lenín Moreno (2017-2021).
El antiguo vicegobernante, considerado uno de los símbolos del “lawfare” en Ecuador, recibió el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, luego de la unificación de dos penas de cárcel de seis y ocho años por los casos Odebrecht y Sobornos, respectivamente.
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