De momento no trasciende el contenido de la reunión, lo cual dispara las especulaciones de una eventual entrega de la carta de renuncia por la jefa del Hotel de Matignon, y también deja espacio para asumir su ratificación en el cargo por el mandatario.
Según la cadena BFM TV, un ministro comentó que ya Macron decidió la sustitución de Borne, cuya imagen se ha deteriorado en los últimos meses por el uso recurrente del artículo 49.3 de la Constitución, el cual permite aprobar leyes sin el voto parlamentario, y por enconadas batallas políticas como las reformas de la jubilación y la inmigración.
El propio medio aportó un indicio a favor de la salida de la primera ministra, la anulación de su habitual intercambio de criterios de arranque de semana con consejeros y colaboradores parlamentarios.
La prensa no deja de publicar la lista de los potenciales reemplazos, relación que incluye a los ministros de Defensa, Sébastien Lecornu; de Economía, Bruno Le Maire; y de Educación, Gabriel Attal, así como al extitular de Agricultura, Julien Denormandie.
Al respecto, el diario Le Figaro publicó una encuesta de Odoxa-Backbone Consulting en la que emergió favorito Attal, aunque para algunos entendidos esa condición está al lado de Lecornu.
Para el aliado del oficialismo François Bayrou, líder del partido Movimiento Demócrata (MoDem), el cambio es necesario, mientras la izquierda resta importancia a lo que suceda con Borne, alegando que es solo una pieza.
Se puede cambiar al equipo, pero la política seguirá siendo la misma, consideró la jefa de la bancada de La Francia Insumisa en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot.
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