El estudio del Instituto Universitario de Opinión Pública ((Iudop) de la Universidad Centroamericana (UCA) sobre la situación del país al cierre del 2023 fue categórico al situar la seguridad por debajo de la economía en cuanto a preocupaciones de la población para 2024.
En opinión de salvadoreños de a pie, los que viven en barrios que antes eran controlados por las pandillas, y donde eran la extorsión y la violencia el “pan nuestro de cada día”, “el sol no se puede tapar con un dedo”, en referencia a los que tratan de negar esa realidad.
La consulta mostró que el 40.7 por ciento de la población ven un país más seguro, algo que atribuyen al régimen de excepción prorrogado el martes por vigésima segunda ocasión
Desconocer que 91 personas de cada 100 consideran que en el 2023 la delincuencia bajó en el país no es algo racional. Hay algunos que dicen “al Cesar lo que es del Cesar” al reconocer el éxito de la política gubernamental.
Omar Serrano, vicerrector de Proyección Social de la UCA es categórico en su opinión cuando señala que el ambiente de seguridad “en concreto, se debe a la implementación del régimen de excepción”.
Hay dos constataciones evidentes en esta encuesta, la primera es que lo más apreciado y valorado por la población es lo que tiene que ver con la política de seguridad del gobierno y en concreto con el régimen de excepción y la segunda es que en este año el principal flagelo de la población es y será la situación económica, un contraste innegable.
En términos generales y según las respuestas obtenidas por la pesquisa la seguridad es el principal logro de este gobierno y el pilar en el que descansa su mayoritario respaldo social, algo que aparentemente inclina la balanza en favor de Bukele en la cita en las urnas del 4 de febrero próximo.
El 80.5 por ciento de la población estimó que el 2023 estuvo mejor que el 2022 y cuando los pesquisadores preguntaron ¿por qué?, la respuesta del 91.3 por ciento fue debido a variables que tienen que ver con la política de seguridad, 18.8 por ciento dijo que están iguales o peor y lo adjudican a variables económicas, según Serrano.
Es evidente que la seguridad está por debajo de la economía en cuanto a lo que está mal en el país. El 70 por ciento de los preguntados consideró que el mayor problema que viven es el económico, según el muestreo.
La mayoría de las interrogantes planteadas en la investigación reflejaron números favorables al gobierno en cuanto a la aplicación de su plan de seguridad.
Sin embargo, la economía se presenta como el talón de Aquiles de El Salvador, según los resultados.
Muchos salvadoreños (52.7 por ciento) se privaron de comprar determinados productos el cierre del año e incluso algunos no celebraron cenas tradicionales de esta época por ahorrar ante la incertidumbre de lo que traerá 2024.
El centro de estudios agregó que un 32.8 por ciento señaló que en su familia el principal problema es la situación económica, un 17.3 identificó el desempleo y un 13.2 terció hacia el alto costo de la vida, todos factores económicos.
El gobierno registra índices de seguridad envidiables pero, hoy, en la economía está su principal desafío, el cual creció de un 35.3 por ciento en 2020, hasta el 70 por ciento de ahora, según explicó Laura Andrade, directora del Iudop.
Los interrogados en el muestreo manifestaron que en el encarecimiento de la canasta básica, costo de la vida y falta de oportunidades para conseguir trabajo en el país se ubican las mayores dificultades.
Un 90 por ciento opinaron que los precios de la canasta básica (frijol, maíz, azúcar, leche, huevos) durante el 2023 subieron, para un ocho sigue igual y un 1.8 por ciento aseguraron que disminuyó.
Aunque no se habla mucho del asunto en la actual campaña electoral, el problema económico puede resultar el tema más espinoso para el gobierno, sostienen expertos, lo que obligará a Bukele, si vence en las urnas, a desplegar su conocimiento mediático para convencer a los salvadoreños de que su política económica va por buen camino.
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