Informó que hasta diciembre de 2023 la obra registró un avance físico, de equipamiento y maquinaria, de más del 78,45 por ciento; y financiero del 80,82 por ciento.
La gerente del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas, Fátima Pacheco, sostuvo la víspera que se espera que la construcción de la nueva industria sea concluida en todas sus fases en el primer cuatrimestre del año.
“Ya está en la fase final esta planta -expresó ante la prensa-, ya ha iniciado las operaciones en una de las líneas de producción, la otra está concluyendo montaje y esperamos hasta marzo, abril estar concluyendo con todas las fases y las líneas de producción”.
La edificación de esta nueva industria demanda una inversión de 62,3 millones de bolivianos (casi nueve millones de dólares).
Esta factoría beneficiará a más de mil 800 familias cocaleras y productoras de otras plantas medicinales, y generará 266 empleos directos e indirectos durante su funcionamiento.
Fuentes de Kokabol explicaron que el objetivo fundamental de esta entidad será el desarrollo de la industria de la química básica de la coca, además de la investigación, desarrollo tecnológico, producción, procesamiento, transformación y comercialización de productos derivados y plantas medicinales.
La Planta Industrializadora dispondrá de cuatro líneas que aportarán productos secos (infusiones, harina y cápsulas); la de fitofármacos duros (caramelos); fitofármacos blandos (gel dental, ungüentos y cremas) y la de fitofármacos líquidos (jarabes).
Bolivia avanza en una cruzada internacional para retirar la hoja de coca de la lista de estupefacientes como establece la Convención de 1961, tras una carta enviada al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Según el vicepresidente del Estado Plurinacional, David Choquehuanca, la petición expresada en esa misiva busca corregir el error histórico cometido en 1961, al incluir a la hoja de coca en la Lista Uno de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, pues de esa forma se le equiparó con las drogas más nocivas para la humanidad.
Al presentar en septiembre último al cuerpo diplomático acreditado la estrategia nacional para la desclasificación, el secretario general de la Vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde, brindó información sobre las gestiones emprendidas.
Explicó que, como establece el procedimiento, el 27 de junio de este año el presidente Luis Arce envió una carta oficial al secretario general de la ONU con la solicitud formal del examen crítico de esta problemática.
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