Ante las críticas recibidas este miércoles, el oficialismo cedió en su intento por imponer un tributo para trabajadores públicos y privados que ganaran más de mil dólares.
No obstante, en el texto de la normativa, que busca alternativas para incrementar los ingresos para enfrentar el déficit fiscal y el conflicto armado interno, se mantuvo la idea de subir el IVA del 12 al 13 por ciento de manera permanente y al 15 por ciento hasta 2026.
El asambleísta Blasco Luna, en representación de la Revolución Ciudadana (RC), votó contra el informe y recordó que existen otras vías para incrementar la recaudación sin necesidad de afectar los bolsillos de la mayoría, sino de quienes más ganan.
Entre esas propuestas está subir al cinco por ciento el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), una iniciativa que sí quedó plasmada en el informe aprobado y que deberá ser discutida en el plenario de la Asamblea en un segundo y definitivo debate.
Además, el documento plantea la creación de una contribución temporal de seguridad y propone una tarifa del 3,25 por ciento de los ingresos de los sujetos pasivos, sociedades y empresas con altos rubros gravados durante el ejercicio fiscal 2022.
El proyecto también prevé una contribución temporal sobre bancos y cooperativas financieras con utilidades entre cinco y 100 millones de dólares.
Por ser de carácter urgente, la normativa deberá discutirse, aprobarse, negarse o archivarse antes del 10 de febrero.
La intención de alzar el IVA no cuenta con respaldo de bancadas como la RC y el Partido Social Cristiano, que sugieren otras opciones para financiar el conflicto armado interno.
Entretanto, la economista Wilma Salgado señaló, en declaraciones a Radio Pichincha, que con o sin declaratoria de guerra interna, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le condicionó a Ecuador subir el IVA a cambio de más recursos.
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