En declaraciones a Radio Okapi varias personas que huyeron de localidades bajo el poder del M23 en el territorio de Rutshuru y Masisi, en Kivu Norte, acusaron a la fuerza insurgente de reclutar a la fuerza a chicos y chicas en sus filas, además de cometer asesinatos y violaciones.
De acuerdo con los testimonios de jóvenes refugiados en Beni, las regiones bajo ocupación viven situaciones como ejecuciones sumarias de civiles y la quema de viviendas.
La provincia de Kivu Norte es blanco de los ataques del M23, que provocan el desplazamiento de miles de personas ante el temor de ser víctimas de las acciones bélicas o de caer en manos de los rebeldes.
El pasado sábado la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en la RDC, conocida como Monusco, informó en su cuenta en la red social X, antes Twitter, que los cascos azules fueron desplegados para asegurar un corredor para proteger a los civiles que huyen.
Los combates se concentraban en Bushuwe y en Kabati, en la carretera de Kilolirwe, y también había enfrentamientos en varias rutas de los territorios de Masisi y Rutshuru, especialmente en la ciudad de Mweso.
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