Acere, organización sin fines de lucro dedicada a promover un mayor entendimiento y compromiso entre Estados Unidos y Cuba, es uno entre los tantos grupos que aquí intentan derribar las barreras de esa hostil política, reforzada con la arbitraria inclusión del país caribeño en la lista de patrocinadores del terrorismo.
Una carta promovida por la agrupación y escrita por cubanoamericanos, está abierta no solo para ese segmento sino para ciudadanos estadounidenses que respaldan la exhortación al presidente Joe Biden para que -casi a punto de otra elección- cumpla sus promesas de campaña de 2020.
“Le escribimos como cubanoamericanos y ciudadanos estadounidenses preocupados que ofrecimos nuestro tiempo, donamos nuestros recursos y votamos por usted en 2020”, dijeron.
Colectivamente, estamos conmocionados y decepcionados por su indiferencia hacia el sufrimiento de las familias cubanas tanto en Cuba como aquí en el Estados Unidos, subrayaron.
Su promesa de campaña -acotaron- de deshacer los estragos causados por la administración anterior a las familias cubanas fue uno de los principales factores por los que muchos de nosotros lo apoyamos.
“Si bien ha tomado medidas positivas menores, estamos profundamente molestos porque está lejos de cumplir las promesas de su campaña de volver a las políticas de la era (Barack) Obama sobre Cuba”, enfatizaron.
Estamos extremadamente decepcionados y consternados por su inacción, falta de coraje y sensibilidad para deshacer las drásticas e infundadas medidas ejecutivas impuestas por su predecesor, Donald Trump, añadieron.
Reiteraron que esas medidas “causan un gran daño a la gente en Cuba y también aquí en los Estados Unidos. Con un simple gesto, se podrían revertir fácilmente estas políticas y poner fin al dolor y al sufrimiento”.
Según Acere, encuestas recientes informan que, de los casi 1,5 millones de votantes cubanoamericanos, más de la mitad están consistentemente a favor de la normalización con Cuba; mientras que el apoyo es abrumador entre los votantes demócratas y más jóvenes.
Este apoyo también fue evidente tanto en términos electorales como en términos de apoyo político cuando usted era vicepresidente.
Somos una mayoría relativamente silenciosa –aunque votante–, porque muchos de nosotros enfrentamos amenazas e intimidación por parte de la extrema derecha cubanoamericana, como resultado de nuestro apoyo a una política racional y humana hacia Cuba; el mismo que usted defendió durante su campaña de 2020, advirtió la misiva.
Acere, Alianza para el Compromiso y el Respeto de Cuba, también urgió en otra carta a Biden firmada por destacados abogados de todo el país a eliminar a Cuba de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT).
La misiva, enviada al presidente el pasado 20 de enero cuando inició la segunda mitad de su mandato, resalta la falta de justificación legal o moral para la inclusión de Cuba en la lista SSOT, especialmente a la luz del hecho de que había sido retirada de la lista apenas unos años antes por la administración Obama-Biden.
Firmada por 160 abogados, el mensaje llega inmediatamente después de una carta similar enviada al presidente por 18 exjefes de Estado, así como de peticiones firmadas por cientos de organizaciones de la sociedad civil y miles de ciudadanos, todos pidiendo que Estados Unidos Estados Unidos levante el bloqueo y que Cuba sea retirada de la lista SSOT.
En el texto, los juristas escribieron: “Casi hemos llegado a la mitad de su presidencia y no ha habido ningún gesto externo ni reconocimiento de que la colocación de Cuba en esta lista fuera alguna vez merecida”.
“Le instamos a tomar medidas para rectificar esta injusticia y eliminar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo”, sentenció.
El bloqueo de Estados Unidos a Cuba, política de asfixia más prolongada y abarcadora contra país alguno, fue formalizada por el demócrata John F. Kennedy, el número 35 en la Casa Blanca, el 3 de febrero de 1962, mientras el 45, el republicano Trump, lo recrudeció durante su mandato (2017-2021) con 243 medidas coercitivas vigentes.
Biden solo ha hecho retoques cosméticos, pero el bloqueo sigue intacto.
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