El texto promovido por comunistas, socialistas, insumisos y ecologistas logró en el hemiciclo 124 votos, muy lejos de los 289 requeridos para la mayoría absoluta.
Como se esperaba, ni Agrupación Nacional (extrema derecha) con sus 88 diputados ni Los Republicanos (conservadores) con sus 62 se sumaron a la moción, la primera que enfrenta Attal, cuya gestión cumplirá un mes el jueves.
El primer ministro presentó el martes pasado su discurso de política general en la Asamblea Nacional, donde expuso las prioridades del gobierno, pero no aceptó entonces someterse al voto de confianza de la cámara baja, una tradición republicana tampoco asumida por su predecesora en el palacio de Matignon, Élisabeth Borne.
La explicación a esa postura es que el oficialismo no cuenta con la mayoría absoluta en la Asamblea, por lo que prefiere no correr riesgos.
En la defensa se la moción de censura, el coordinador de La Francia Insumisa, Manuel Bompard, alegó que el objetivo de la misma era “proteger al pueblo de sufrimientos”, ante un gobierno al que acusó de aumentar el costo de la energía y de la salud.
Por su parte, Attal criticó una moción “preventiva” en su contra y le atribuyó la intención de evitar el diálogo político.
mem/wmr