“(…) Se firmará el acuerdo entre la República de China y el Ministerio de Minería y (el Ministerio) de Planificación al respecto (la planta de zinc)”, aseguró el dignatario la víspera en un discurso durante la Sesión de Honor por el aniversario 243 de la gesta libertaria del departamento orureño.
La inversión demandará una erogación de aproximadamente 350 millones de dólares e impulsará la industrialización de Oruro, poseedor de un importante potencial minero, según el mandatario.
Arce explicó que la planta refinadora aportará “valor agregado a nuestros minerales, generando empleo digno y contribuyendo al crecimiento económico sostenible en el departamento de Oruro y en el país”.
El ministro de Minería, Marcelino Quispe, encabezó en octubre último en el coliseo de la Empresa Metalúrgica Vinto el acto protocolar de rúbrica de los compromisos entre esa corporación y los consorcios chinos Enfi-Crig y Chonh Qing Cisdi Engineering Consulting LTd., respectivamente.
Quispe y el gerente de la corporación con sede en Vinto, Teodocio Ayllón, entregaron la documentación a la delegación del banco de China Eximbank, con el fin de acceder al crédito.
El protocolo fue evaluado por la entidad financiera y la firma del acuerdo de este martes sellará el contrato de préstamo con 20 años de plazo y una tasa de interés concesional del dos por ciento.
La Planta Refinadora en la etapa constructiva representará 800 empleos directos (temporales) y 500 directos permanentes, además de dos mil indirectos, se informó.
A escala nacional, fortalecerá la cadena minero metalúrgica mediante el otorgamiento de valor agregado a este recurso a la par de impactar en la formación de recursos humanos de alta calificación.
Desde el punto de vista económico, este proyecto aportará una mayor recaudación de impuestos para el Estado Plurinacional y regalías que favorecerán a la Gobernación y los municipios productores de los concentrados del metal.
El complejo orureño será edificado en una superficie de 30 hectáreas y tendrá una capacidad de tratamiento anual de 150 mil toneladas de concentrados y una producción de 65 mil toneladas de zinc metálico, además de obtener minerales tecnológicos como indio, galio y plata metálica.
La nueva industria fundirá y refinará el zinc para su venta en el mercado internacional.
Como parte de la política gubernamental de industrialización con sustitución de importaciones, las autoridades de Bolivia esperan que esta planta entre en operaciones en el año del Bicentenario (2025).
Bolivia es actualmente el noveno exportador mundial de minerales de zinc.
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