El volcán entró en erupción alrededor de las 6.00 horas local, y la fisura tiene unos tres kilómetros de largo, mientras la lava fluye principalmente hacia el oeste, indicaron las autoridades locales.
También añadieron que al norte de la ciudad costera de Grindavik apareció una larga grieta en el suelo, de la que brotó lava candente a muchos metros de altura.
Rápidamente, se formó un campo de lava alrededor de la grieta, que fue visible en vivo en la estación.
La zona volcánica de la península de Reykjanes, al suroeste de Reikiavik, ha visto varias veces espectaculares erupciones de este tipo, la más reciente en enero, cuando la lava alcanzó las estribaciones de Grindavik.
Por su parte, la agencia meteorológica Vedustropha registró últimamente la reacumulación de varios millones de metros cúbicos de magma debajo de la zona y advirtió que la probabilidad de otra erupción ha aumentado en un futuro próximo.
Inicialmente, no había ningún peligro inmediato para Grindavik, la cercana piscina geotérmica Blue Lagoon o la planta de energía de la zona, informó NTV.
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