Entre los 16 equipos clasificados al segmento final en la isla aparece el elenco de Bayamo, perteneciente a la oriental provincia de Granma, ganador del torneo cubano en dos de las tres ediciones celebradas, incluida la del año pasado.
La competencia prevé series de eliminación directa, de tres juegos a ganar dos, con choques a seis entradas como pauta el reglamento mundial de las Pequeñas Ligas.
El programa contempla doble cartelera los sábados a partir de las 10:00 (hora local) y en caso de ser necesario el tercer choque, se efectuará los domingos a igual hora.
Hoy chocarán por la zona occidental Pinar del Río-San Antonio de los Baños (Artemisa), La Isla-Cerro (La Habana), Quivicán (Mayabeque)-Matanzas y Santa Clara (Villa Clara)-Cienfuegos.
En el oriente rivalizarán Sancti Spíritus-Morón (Ciego de Ávila), Camagüey-Las Tunas, Bayamo-Holguín y Santiago de Cuba-Guantánamo.
El campeón de Cuba asistirá de manera directa a la Serie Mundial, que tiene lugar todos los años durante el mes de agosto en la ciudad estadounidense de Williamsport, en Pensilvania.
Los organizadores establecieron un programa de rotación de pasajes sin pasar por torneos clasificatorios regionales que benefició a Cuba en 2023 y 2024.
En los demás años el monarca de la isla debe buscar su cupo para la Serie Mundial en un evento que reúne a los campeones del Caribe.
Bayamo debutó en 2023 en la instancia conclusiva del certamen, cuyo mayor mérito es el alcance global, pues agrupa cerca de 200 mil equipos de niños de hasta 12 años en más de 80 países, según fuentes de la organización Little League Baseball.
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