Por ahora, Austin seguirá desempeñando las funciones de su cargo, informó el portavoz, mayor general Pat Ryder. La subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks está preparada para asumir sus funciones en caso de ser requerido.
El equipo de seguridad de Austin lo llevó la tarde de este domingo al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, donde conserva los “sistemas de comunicaciones clasificados y no clasificados necesarios para desempeñar sus funciones”, subrayó Ryder.
La Casa Blanca y el Congreso fueron notificados de su condición, junto con Hicks y el general Charles Brown, presidente del Estado Mayor Conjunto.
El ingreso de Austin en diciembre para un procedimiento mínimamente invasivo a causa del cáncer de próstata que le diagnosticaron y luego su hospitalización en enero, incluyendo su estadía en terapia intensiva, provocaron un gran revuelo en Washington porque no fue comunicada en su momento su condición ni al presidente Joe Biden.
Esa situación generó críticas y las disculpas públicas por la demora en notificar a la Casa Blanca de su permanencia en el centro asistencial.
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