Los Kennedy, considerados aquí la familia real de la política de Estados Unidos, se oponen al plan de Kennedy Jr. de competir en las elecciones del 5 de noviembre, porque si bien ha hecho por el electorado como abogado ambientalista no comparten sus declaraciones absurdas aderezadas con teorías de la conspiración.
“Lamento mucho si el anuncio del Super Bowl causó dolor a alguien de mi familia. El anuncio fue creado y transmitido por American Values Super PAC sin ninguna participación ni aprobación de mi campaña”, dijo.
A un costo de siete millones de dólares, American Values 2024 difundió por TV la publicidad de 30 segundos durante el Super Bowl celebrado ayer en Las Vegas, Nevada.
Pese a que Kennedy afirmó de que su campaña no estuvo involucrada, el audiovisual se mantuvo fijado en su perfil X hasta este lunes.
Bobby Shriver, primo de Kennedy, criticó el anuncio en la propia plataforma de Internet al considerar que “usó las caras de nuestro tío y las de mi madre” para algo que los dejaría consternados.
Kennedy lanzó su campaña para la Casa Blanca el año pasado como demócrata, pero se deslindó del partido y pasó a ser independiente meses después, en el otoño.
Las encuestas lo muestran muy por detrás de Joe Biden y Donald Trump en la carrera, en caso de su hipotético enfrentamiento con los casi seguros candidatos demócrata y republicano.
Para algunos observadores, Kennedy solo provocaría el efecto de fractura del voto demócrata, lo que favorecería al republicano.
Trump es favorito a la nominación de su partido y en diferentes sondeos aparecen como hipotético ganador en una revancha con Biden en noviembre.
oda/dfm
