Un comunicado del equipo médico que atiende a Austin, de 70 años, dijo que después de una serie de pruebas y evaluaciones, el secretario, que padece cáncer de próstata, recibirá «cuidados de apoyo y un seguimiento estrecho”.
“En este momento, no está claro cuánto tiempo permanecerá hospitalizado el secretario Austin”, subrayó el texto divulgado en la página oficial del Pentágono.
La rápida notificación de la hospitalización de Austin, que ingresó la tarde del domingo a la institución asistencial, contrasta con lo ocurrido a finales del pasado año y principios de este.
El internamiento del alto funcionario de la administración de Joe Biden en diciembre fue para un procedimiento mínimamente invasivo a causa del tumor diagnosticado y luego retornó al hospital por complicaciones que lo llevaron a cuidados intensivos, pero todo sucedió en estricta reserva al punto que hasta lo ignoraba el propio presidente.
Tal situación generó críticas y las disculpas públicas posteriores de Austin por la demora en informar a la Casa Blanca de su permanencia en el centro asistencial.
El jefe del Pentágono fue trasladado al Walter Reed sobre las 2:20 p.m., hora local, del 11 de febrero, notificó el secretario de Prensa del Departamento de Defensa, general de división Pat Ryder.
Inicialmente, el portavoz afirmó que Austin continuaría «desempeñando las funciones de su cargo», pero en la noche de ayer al actualizar el reporte se anunció la decisión de la trasnferencia de responsabilidades.
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