«Los especialistas del centro de estudios de Novosibirsk primero probaron con éxito este enfoque en roedores de laboratorio, y luego, en colaboración con sus colegas de la Universidad Politécnica de Tomsk, pasaron a las pruebas en animales grandes, señaló la información divulgada por la agencia de noticias Sputnik.
La nota precisa que los tipos de cáncer que padecen esos mamíferos tienen un gran parecido a los que afectan al ser humano, y el principal problema consiste en la investigación de la dinámica del estado de los animales después de un curso de terapia de absorción de neutrones.
Hasta hace poco, en la ciudad rusa de Novosibirsk, el tomógrafo necesario para llevar a cabo la investigación existía solo en una clínica veterinaria, y el examen de los animales resultaba muy costoso.
Según el director del laboratorio de medicina nuclear de la Facultad de Física de la Universidad de Moscú, Vladímir Kaniguin, el proceso de investigación de Novosibirsk debería acelerarse tras la llegada al centro docente de un tomógrafo de nueva generación.
El científico recordó que las pruebas preclínicas en animales grandes son clave para probar una tecnología antes de pasar a los ensayos en seres humanos.
«Sobre la base de los resultados de las pruebas anteriores y las nuevas capacidades en términos de equipos, la Universidad de Novosibirsk espera dar este paso en un futuro muy cercano», puntualizó.
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