Con este propósito se adelantan acuerdos con empresas particulares que serán las encargadas de proveer agua potable, alumbrado, higiene y baños provisionales a las familias afectadas.
Además, el Estado extenderá los convenios con las empresas recolectoras de basura, porque los municipios no alcanzan a hacerse cargo de este trabajo en las zonas dañadas de las comunas de Villa Alemana, Limache, Quilpué y Viña del Mar.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó que entregarán al presidente Gabriel Boric una propuesta en materia de habitabilidad transitoria.
La mayoría de los afectados esperan obviamente reconstruir de manera definitiva su vivienda, pero mientras esto ocurre necesitan tener un lugar donde estar junto a su familia, precisó.
Agregó Monsalve que el Comité de Reconstrucción acordó varias iniciativas, pero corresponde al presidente tomar una decisión.
Por otra parte, la ministra sustituta de Educación, Alejandra Arratia, dijo que están trabajando para evitar que unos 600 alumnos retrasen su incorporación al próximo ciclo escolar, cuyo arranque está previsto el 5 de marzo.
Se trata de niños y adolescentes matriculados en cuatro establecimientos educativos dañados por las llamas, uno de ellos de forma casi total y los otros tres con problemas menores, pero que requieren reparaciones.
De acuerdo con Arratia el objetivo es impedir una demora en el inicio de las clases y lograr que el curso se desarrolle según lo planificado.
Asimismo señaló que se van a entregar útiles, textos y otros insumos a los escolares afectados por la catástrofe, incluido apoyo psicológico cuando sea necesario.
Los incendios, iniciados el 2 de febrero, destruyeron miles de viviendas, pequeños negocios y otras infraestructuras, y están considerados como el peor desastre desde el terremoto de 2010.
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