El 3 de febrero pasado el presidente Sall sancionó una ley que pospone para diciembre la consulta, programada para el próximo día 25, medida sin precedentes en la política senegalesa, que detonó violentas protestas populares aquí y en otras ciudades con saldo de muertos y heridos.
La decisión unánime de los siete miembros del Consejo Constitucional (CC), que considera inconstitucional la postergación de las elecciones, fue adoptada la víspera y circula hoy de manera profusa en los medios.
El fallo del órgano asimismo califica de inconstitucional la reprogramación de la consulta por la Asamblea Nacional (parlamento) e invita a las autoridades competentes a “organizar las elecciones presidenciales lo más pronto posible”.
De momento, el mandatario, que pospuso los comicios basado en la alegada doble nacionalidad de algunos de los candidatos, mantiene en reserva cuál será su respuesta al fallo.
Vistas las tensiones políticas prevalecientes es más que posible otro estallido de protestas similares a las de días atrás, cuya magnitud, virulencia y extensión aplastaron la imagen de calma política que poseía Senegal hasta el presente.
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