Maduro dio la bienvenida al alto diplomático en el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, en compañía de la primera combatiente y diputada a la Asamblea Nacional Cilia Flores, el canciller Yván Gil y el ministro para el Petróleo Rafael Tellechea, entre otras autoridades.
Esta reunión sirvió para evaluar y fortalecer la cooperación estratégica entre los dos países, que en los últimos 25 años rubricaron más de 340 acuerdos en sectores importantes como el petróleo, gas, salud, educación, tecnología, agricultura y comunicación, entre otros.
Lavrov arribó en la madrugada de este martes a Caracas como parte de su gira por América Latina y el Caribe, que inició la víspera por Cuba y finalizará en Brasil, donde tiene previsto asistir a la reunión de cancilleres del G20.
El jefe de la diplomacia rusa cumplió una apretada agenda, que incluyó la develación de un busto del poeta y novelista Aleksandr Pushkin en el parque Ezequiel Zamora, en esta capital.
También sostuvo conversaciones con la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y su homólogo venezolano, con quien abordó en rueda de prensa temas de interés bilateral, regional y del mundo.
El canciller de la nación euroasiática manifestó la disposición de compartir las experiencias acumuladas en los últimos años con “nuestros amigos venezolanos”.
Elogió la cooperación de Caracas y Moscú en diferentes plataformas internacionales, así como la contribución conjunta e importante en la “creación de un mundo más justo y multipolar”.
En ese sentido, destacó el trabajo del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU, creado por iniciativa de Venezuela, y apuntó que cada vez más países muestran su interés por lo que acordaron “los pasos que se necesitan para lograr un trabajo más eficaz”.
También agradeció el interés de Venezuela en ayudar a desarrollar y fortalecer las relaciones de Rusia con diferentes estructuras latinoamericanas, entre ellas la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, y otras organizaciones subregionales.
El alto diplomático ruso consideró inaceptable interferir en los asuntos internos de Venezuela o de cualquier otro país y la injerencia en los problemas que surgen en las relaciones bilaterales entre dos países.
En ese sentido, estimó “inadmisible la injerencia” de terceros en la controversia territorial entre Venezuela y Guyana por el territorio de la Guayana Esequiba.
Sobre el tema, abundó que la posición de Venezuela es conversar sobre la base de un “diálogo constructivo” y apuntó que es importante “llegar a un acuerdo mutuo”.
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