Mediante un comunicado divulgado aquí por la Cancillería, la misión libanesa denunció que las violaciones terrestres, marítimas y aéreas de Tel Aviv contra la soberanía nacional superaron las 30 mil desde 2006 y están documentadas por el Consejo de Seguridad.
Al mismo tiempo, enfatizó que continúan las amenazas de la entidad sionista, incluido lo dicho por su representante, que muestra la intención de ampliar el alcance de la guerra y buscar un pretexto para lanzar una agresión contra la nación levantina.
En este sentido, explicó que las fuerzas israelíes bombardean diariamente aldeas del sur del país con decenas de civiles fallecidos y el desplazamiento de miles de ciudadanos.
Al respecto, subrayó que las incursiones y el uso de proyectiles de fósforo blanco prohibidos internacionalmente destruyeron más de 100 mil olivos.
En este punto, expresó el pleno compromiso de Líbano de negociar y buscar soluciones pacíficas que preserven sus legítimos derechos mediante una aplicación integral y equilibrada de lo dispuesto en la Resolución 1701.
A propósito, renovó el llamado a las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad para obligar a Israel a detener sus ataques y violaciones de la soberanía nacional y adherirse plenamente a la 1701 y retirarse de los territorios libaneses ocupados.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó por unanimidad el 11 de agosto de 2006 la Resolución 1701, que pidió un cese completo de las hostilidades entre Líbano e Israel, además de la creación de un área entre la Línea Azul y el río Litani en la frontera sur sin la presencia de grupos armados, equipos y militares, excepto los pertenecientes al Ejército libanés y a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas.
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