El gerente de la Junta Nacional del Café, Lorenzo Castillo, precisó que el incumplimiento de normas vinculadas a la preservación de la Amazonía, determinarán en mayo próximo el cierre de esos mercados para el café producido por miles de pequeños agricultores peruanos.
Señaló que Perú se mantiene como productor cafetalero de alto riesgo debido a que 60 por ciento de las unidades de producción carecen de títulos de propiedad que evidencie que el grano no se cultiva en tierras recientemente deforestadas, exigencia de la Unión Europea.
Añadió que la titulación es necesaria para el trabajo de georreferenciación que verifique que las plantaciones de café cumplen el citado requisito, pero ese proceso muestra escasos avances.
Castillo explicó que la JNC exige desde abril de 2023 a las autoridades gubernamentales, y en especial al Ministerio de Agricultura, que priorice la legalización de la propiedad de las fincas para que Perú deje de ser un país de alto riesgo como proveedor.
Según afirmó, representantes de la más importante empresa europea importadora de café, JDE Peets, ha ofrecido a la Cancillería y al Ministerio de Agricultura de Perú su colaboración para la solución del problema con la acreditación virtual de las zonas de producción ajenas a la desforestación.
El problema está en la incompetencia del Ministerio de Agricultura, para garantizar el origen de legalidad de las fincas, y funcionarios de ese organismo han informado que cuentan con fondos para adquirir los equipos necesarios para la acreditación de fincas sin deforestación previa, agregó.
Sin embargo, Castillo acotó que funcionarios de ese ministerio han referido que cuentan con los recursos financieros para adquirir equipos para el trabajo de acreditación de fincas sin deforestación, pero los municipios y agencias agrarias carecen de soporte técnico para la tarea.
Subrayó la urgente necesidad de avanzar en la tarea y culminarla a tiempo, para exportar a los importantes mercados de la UE el grano, que este año puede superar ligeramente la producción alcanzada en 2023, cuando alcanzó 251 mil toneladas
Otro reto que afronta la JNC es el de mejorar la productividad de los cafetales, con una cosecha de mil 200 kilos de café verde por hectárea, lo cual requiere, dijo el gerente, la pronta reorganización del aparato administrativo y técnico del Ministerio de Agricultura, para actualizar el Plan Nacional del Café, dotándolo de recursos financieros.
Estimó también que las exportaciones de café podrían alcanzar este año volúmenes y valores similares a los registrados en 2023, cuando alcanzaron un valor de 834 millones de dólares, con un volumen de cuatro millones 527 mil quintales.
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