El reporte da cuenta de 80 equinos muertos con diagnóstico positivo y otros 244 que presentaron sintomatología clínica.
Los lugares más afectados son las zonas bajas, húmedas, con alta vegetación, presencia de aves y abundante actividad de mosquitos.
El MGAP afirmó que «la propagación de esta enfermedad está relacionada con la situación climática, favoreciendo la proliferación de mosquitos portadores del virus y ávidos de alimentarse con sangre».
Los servicios ganaderos zonales y locales de los departamentos de San Jose, Lavalleja, Salto, Rocha, Rivera, Rio Negro, Artigas, Soriano, Paysandú y Canelones son los que mas notificaciones recibieron.
El informe consigna que «los tratamientos de apoyo que vienen realizando los veterinarios están logrando una gran recuperación de los equinos afectados» y el ingreso de una importante cantidad de vacunas contribuyó a proteger y prevenir de la enfermedad a muchos ejemplares.
Al respecto el parte afirma que desde el 30 de enero último no se recibieron notificaciones de muerte de caballos con sintomatología nerviosa.
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