domingo 22 de diciembre de 2024
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Surtido paraguayo de amoníaco enturbia investigación sobre explosión

Asunción, 23 feb (Prensa Latina) Un informe de la proveedora paraguaya de amoníaco sobre interrupción de suministros cuando ocurrió la explosión en la fábrica de embutidos de Santa Cruz complica la pesquisa sobre el accidente, informó hoy radio Chaco Boreal 1330 AM.

La empresa Sosa y Asociados que suministra el gas declaró que hace meses dejó de proveerlo a la industria Novex SA Ocshi de esa localidad suroccidental cuyo accidente el 7 de febrero mató a tres obreros e hirió a 37, por lo que no se descarta “su adquisición de forma irregular”.

Los expertos de la abastecedora “tienen un 100 por ciento de certeza” sobre esa etapa sin envíos de amoníaco a la fábrica, por lo que “una investigación penal determinará responsabilidades y posibles acciones legales”, declaró el abogado del ente suministrador Gustavo Bogado.

“Novex tiene que admitir si compró el gas y dejó de someterlo a un control de calidad, o lo obtuvo de contrabando, si fuera el caso”, afirmó el también representante legal de Sosa y Asociados, tras la explosión, parte de cuyos lesionados aún están graves.

El letrado de Sosa y Asociados estimó que en el momento del escape de gas que causó la deflagración el 7 de febrero “ya la productora paraguaya de embutidos tuvo que haber utilizado todo el amoniaco que se le proveyó”.

«La fábrica -argumentó, además- manipuló el amoniaco “desde un cilindro que no sabemos dónde lo adquirieron, pues su color naranja no es el mismo del que nosotros distribuimos”.

Expertos locales levantaron en las últimas horas la suspensión temporal impuesta a Novex SA Ocshi, reportó el periódico Última Hora.

Los especialistas del Servicio Nacional de Calidad y Salud Aninal asumieron la decisión de devolver la habilitación a la industria, luego de comprobar la recuperación del cilindro cuyo escape causó el accidente.

El organismo dispuso la suspensión temporal de la fábrica después de una inspección el 13 de febrero en sus instalaciones, entonces paralizadas tras la explosión y en fase de reparación de su parte estructural afectada.

Los empleados heridos por la explosión pueden necesitar trasplantes de órganos, tras ser afectados por la fuga de amoníaco, añadió un informe del Instituto de Previsión Social, citado por el periódico ABC Color.

El reporte aludió en especial a nueve víctimas de la explosión, siete de las cuales permanecen “intubadas o ventiladas” en el Hospital Ingavi de esa región, precisó el encargado de la Gerencia de Salud de ese organismo, doctor Carlos Morínigo.

Los daños del amoníaco recibidos por esas víctimas del siniestro –según Morínigo- incluyen afecciones a nivel de la córnea ocular necesitadas de tratamientos oftalmológicos que pueden implicar trasplantes.

“Evaluamos la parte pulmonar –explicó- y algunos presentaban síndromes de distrés respiratorios, entre ellos varios ya con traqueotomias, por el tiempo que llevan ventilados”.

El amoníaco, un gas compuesto por la combinación de nitrógeno e hidrógeno, puede irritar la piel, ojos, nariz, garganta y pulmones, pues su producción es a partir de bacterias desde plantas o animales descompuestos.

mem/apb

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