La tragedia se inició la víspera alrededor de las 17:00 hora local, cuando se apreció fuego en un apartamento de la séptima planta de un edificio, pero el viento y aparentemente los materiales de su fachada facilitaron su desplazamiento y en 30 minutos ardía en llamas al igual que el inmueble colindante.
Cuatro personas fallecidas y 14 desaparecidas, junto con la destrucción total de los dos edificios, es el saldo parcial del siniestro ocurrido en un complejo residencial, considerado «vanguardista y singular» por sus promotores.
La celeridad con que se propagaron las llamas es uno de los puntos focales en la investigación que recién comienza y apunta a la calidad de los materiales utilizados en la construcción de los inmuebles.
Un padre con su hija fue rescatado por los bomberos en un balcón, otros vecinos se le vieron saltando de un lado a otro y en general, apenas hubo tiempo de evacuación ante la enorme dimensión del incendio y la velocidad con que se extendió, dijeron las autoridades de la ciudad capital de la comunidad autónoma del mismo nombre.
En los edificios, uno de 14 pisos y otro de siete, había 138 viviendas, oficinas y bajos comerciales, junto con una piscina compartida.
Con pérdidas totales, los inquilinos que lograron salvar sus vidas se trasladaron a casas de familiares y amigos, mientras otros 36 pasaron la noche en un hotel.
Valencia preparaba este fin de semana el comienzo de las Fallas con actos como la Crida (la invitación a participar en las fiestas) el domingo, pero las autoridades declararon tres días de luto y suspendieron todos los actos oficiales.
Las Fallas, Fiesta de Interés Turístico Internacional, y desde 2016 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, llevan entre sus celebraciones hogueras que finalmente sirven para quemar figuras de distinto tipo.
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