La medida intentará proteger que los datos sensibles de los ciudadanos del país sean transferidos al extranjero, según un comunicado de prensa.
Esta será “la acción ejecutiva más importante que haya tomado cualquier presidente para proteger la seguridad de los datos de los estadounidenses”, subrayó.
Se tratará de aquellos datos más personales como los genómicos, biométricos, de salud, geolocalización, financieros y ciertos tipos de información de identificación.
Para su cumplimiento intervendrán cinco departamentos del gobierno federal: Justicia, Seguridad Nacional, Salud y Servicios Humanos, Defensa y Asuntos de Veteranos.
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