En declaraciones a Prensa Latina Menéndez explicó que la unión de esos productos se complementan y recrean un momento que habla sobre Cuba, unido al disfrute de esos sabores y los diferentes tonos del chocolate, a eso le llamamos nuevas sensaciones de placer al paladar.
El principal objetivo de la Chocolatera Habana, subrayó, es defender la bombonería fina artesanal en Cuba, este país posee productos de excelencia como el cacao y la fusión con nuestros rones, chocolate, café, y las frutas tropicales aporta un toque de distinción.
Los habanos en unión con los chocolates, maridan de forma espectacular, de ahí nuestra presencia en la 24 edición del Festival del Habano, hasta el 1 de marzo, que se desarrolla en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
Al igual que los habanos -elaborados totalmente a mano- ocurre con cada propuesta de nuestros productos, y en esta ocasión el diseño para el Festival el estuche que contiene los bombones está hecho de chocolate, y todos son ediciones únicas.
En opinión de Menéndez es necesario crear cultura sobre sobre la inclusión de los chocolates en los maridajes, por ejemplo en Cuba se relaciona la chocolatería con las golosinas, sin embargo tiene un aspecto mucho más gourmet.
Ahí surge la pregunta, cómo sería un momento de habano y chocolate, y como respuesta Menéndez sugiere que para lograr el mayor placer sensorial en la degustación primero se debe morder el chocolate al centro y lentamente fundirlo en boca, sin masticar.
Luego absorber el habano para mezclar en boca, y en ese justo momento incorporar la otra mitad de chocolate, después se puede continuar la fumada del puro, pues el cacao cubano tiene como característica la larga permanencia.
Pero la mezcla con los rones cubanos, es única, defendió. No existe razón por la cual no realizar el maridaje.
Cada puro, continuó, tiene su tonalidad y cada chocolate también, el cacao, como otros cultivos, tiene variedades. Algunas como el criollo, trinitario, los forasteros, y las mezclan que se derivan de ellos, ello recrea tonalidad de sabores diferentes.
Nosotros, dijo, utilizamos desde el 80 al 72 por ciento, la selección se realiza en dependencia del ron que se vaya a utilizar, en dependencia de las necesidades que se requieran para el producto.
Si es para maridar con habanos y la intención es que sobresalga el puro, se utiliza un tono de chocolate más suave, si es a la inversa mas fuerte.
A juicio de Menéndez, existe un antes y un después del surgimiento de la bombonería fina artesanal en Cuba -hace unos veintitantos años- con la introducción en el país de maestros chocolateros europeos, conocimientos que se adquirían la escuela Latinoamericana y del Caribe de chocolatería y confitería.
El Festival del Habano, la fiesta del mejor puro del mundo, cuenta con la asistencia de más de dos mil 900 participantes de 108 países, más de 160 periodistas de distintos medios internacionales de comunicación de al menos 17 naciones.
Durante las jornadas de la cita será reconocido el 50 aniversario de la marcas Quai D’Orsay, se presentará mundialmente la vitola Especial en honor al aniversario 55 de Trinidad, y se repasarán los 30 años de éxito de la Corporación Habanos, S.A.
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