Este criterio lo corroboran los dos mil 900 asistentes de 108 países al 24 Festival del Habano, una reunión obligada cada año, en febrero, para el sector tabacalero global, por las novedades que aparecen en ella y las posibilidades de conocimiento que dispensa.
En medio de un mercado agresivo, sobre todo en materia de competencias referentes a productos de lujo, el tabaco cubano continúa marcando las pautas entre los fumadores más exigentes.
Otro de los elementos que tiene en contra este tipo de producto, lo constituyen las fuertes campañas anti-tabaco, con recio impacto en Europa, escenario de mayores ventas de los habanos.
Sin embargo, el cigarro de la mayor ínsula caribeña se asume desde dos ángulos, a tener en cuenta opiniones de expertos: por una parte se encuentra el plano netamente comercial de una verdadera joya vegetal.
La otra cara del tema, apunta a la cultura e historia cubanas, pues los nacidos en esta isla, sean fumadores o no, tienen mucha relación con el tabaco, su forma de cultivo, la historia, el surgimiento de las principales marcas y el desarrollo, además de los empleos.
Por demás, los años 90 del pasado siglo dieron un espaldarazo muy particular a los habanos, con la creación de revistas de lujo en Europa y Estados Unidos, como Cigar Aficionado, Le Amateur de Cigare, Epicur, European Cigar Cult Journal, Smoke o Epicur.
Estas publicaciones otorgaron un empujón definitivo a la moda de fumar puros, hasta el punto que muchas mujeres, sobre todo modelos de clase alta, aparecieron en revistas y noticiarios llevando un cigarro en los labios.
Fue entonces que en 1994 comenzó en La Habana una iniciativa de gran impacto, fiestas de tabaco que tomaron vuelo hasta convertirse en la actualidad en Festival del Habano (1999).
Durante encuentros con veteranos torcedores y dirigente gremiales, voceros comentaron oportunamente que se venden en todo el mundo 14 mil 800 millones de puros, de los cuales 140 millones son del tipo Premium, o hechos a mano y de alta calidad.
Por lo tanto, más del 90 por ciento del tabaco que se comercializa en el orbe es mecanizado y ello se debe a los precios por cada pieza, cuando uno artesanal puede costar alrededor de siete dólares, y el mecanizado vale unos 60 centavos de dólar, eso a nivel general y estimados, pues un puro de cuba puede estar en los 80 dólares.
De los 440 millones de tabacos tipo Premium anuales en el orbe, 250 millones se consumen en los Estados Unidos, lo que hace a esa nación el principal fumador de este tipo de puros.
Cuba cuenta con el 77 por ciento de la cuota del mercado, sin considerar a los estadounidenses, debido a las medidas de cierre económico implantadas por Washington contra La Habana.
De cualquier manera, los fumadores más exigentes en el planeta prefieren los habanos, y ello ahora lo resaltan con su presencia muchos expertos en el 24 Festival del Habano (26 de febrero al 1 de marzo), una oportunidad única para los profesionales del sector.
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