Un asesor del exministro socialista de Transportes, José Luis Abalos, supuestamente se benefició de los contratos por las compras emergentes de las mascarillas, en un proceso que adelanta la justicia contra Koldo García.
El asunto motivó la decisión del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de separar de sus filas a Abalos, a quien pidió también que renunciara a su escaño parlamentario. Pero el extitular se negó, e integra ahora el Grupo Mixto del Congreso de Diputados.
En realidad, no hay ninguna prueba ni acusación contra Abalos, pero el tema es utilizado ahora con intensidad por el conservador Partido Popular (PP), que a través de su líder, Alberto Núñez Feijóo, atacó con dureza al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Los habituales ácidos intercambios de Feijóo con Sánchez en la Cámara Baja, revelaron esta vez que la principal fuerza de oposición del país va con todo en sus esfuerzos por desbancar del poder a Sánchez, a quien ya descalifican por impulsar una ley de amnistía.
El mandamás del PP señaló al jefe del Ejecutivo que “sí sabía” de la corrupción que afectaba al PSOE y a sus dirigentes más cercanos, a lo que Sánchez ripostó que los socialistas no hacen lo mismo que la derecha de mirar hacia un lado en casos de esta índole.
Feijóo le pidió a Sánchez no desviar la atención de un hecho contundente, y éste le recordó que el hermano de Ayuso (Isabel Díaz) fue investigado por la presunta compra de mascarillas a nombre del Gobierno de Madrid para beneficio propio.
En declaraciones a distintos medios, Ábalos, por su parte, defendió su postura de no dimitir al puesto parlamentario para “no hundir mi carrera política”, admitió que hubo cosas de Koldo García que le llamaron la atención, pero no contrastó sus explicaciones.
Asimismo, se desvinculó de otro escándalo que provocó su cese en 2021 y afirmó que seguirá votando a favor del Gobierno en el Congreso. |
mem/ft