Si la cámara alta con sede en el parisino Palacio de Luxemburgo valida la propuesta, Francia estará a las puertas de convertirse en uno de los primeros países en constitucionalizar la interrupción del embarazo, aunque para ello faltaría que las tres quintas partes de los 925 parlamentarios, 577 diputados y 348 senadores, la apoyen en un futuro foro.
En una primera votación realizada este mes, 119 senadores del partido Los Republicanos (conservador) y 28 centristas rechazaron el artículo único, el cual establece el derecho de las mujeres al aborto, por lo que abunda la expectativa de cara a la sesión de esta tarde.
No está claro si la situación cambiará o no, pero ya existe un obstáculo, la presentación el lunes por el senador republicano Philippe Bas de una enmienda que modifica el texto, que si es aprobada, forzaría el regreso del proyecto a la Asamblea Nacional, donde es mínima la posibilidad de que prospere.
El 30 de enero, en el Palacio Borbón (cámara baja) 493 diputados respaldaron la iniciativa y apenas 30 la rechazaron.
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