“La situación carcelaria es realmente muy compleja. Las condiciones en que se cumplen las penas son terribles en nuestro país”.
Así lo afirmó luego del acto de imputación a cuatro reclusos por el homicidio de seis privados de libertad en la cárcel de Santiago Vázquez cuando de forma intencional incendiaron su celda a fines de diciembre último.
“Esto nos lleva a pensar en la importancia del sistema carcelario en la seguridad pública”, acotó.
Refirió que en las prisiones del país hay 15 mil privados de libertad, en su inmensa mayoría jóvenes.
Nadie se puede recuperar en esas circunstancias y estamos retroalimentando un círculo de violencia, advirtió.
El tema carcelario y su impacto en la seguridad ciudadana está presente en la campaña electoral vigente de cara a los comicios nacionales de octubre.
Desde el partido Cabildo Abierto, que dirige el senador y excomandante del Ejército, Guido Manini, proponen construir una cárcel de máxima seguridad y otras dos prisiones, así como insistir en el trabajo obligatorio para los reclusos.
“Lo primero que queremos es tener menos presos. Tenemos que buscar la forma para no tener 15 mil presos y unos 10 mil con medidas alternativas, dijo a la prensa el coordinador del equipo de seguridad cabildante, Antonio Romanelli.
Añadió que los detenidos que integran organizaciones importantes, transnacionales, deberán cumplir condena en una cárcel de alta seguridad, con “estrictas medidas de aislamiento”, sin celulares, y “todos los controles pertinentes”.
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