Durante un encuentro con el comité de embajadores interesados en el expediente, Mikati abogó por un jefe de Estado patrocinador del diálogo y partidario de las reformas económicas y sociales.
Según la cuenta en X del Gobierno libanés, el titular del Ejecutivo elogió los esfuerzos de Arabia Saudita, Francia, Qatar, Egipto y Estados Unidos y su preocupación por la estabilidad y seguridad de la nación.
Al mismo tiempo, animó a los cinco países a seguir trabajando para unificar la visión e impulsar la elección de un nuevo presidente para la República Libanesa.
La máxima figura del gabinete intercambió con los embajadores, Walid bin Abdullah Bukhari, de Arabia Saudita; Hervé Magro, de Francia; Saud bin Abdul Rahman Faisal Thani Al Thani, de Qatar; Alaa Moussa, de Egipto; y Lisa Johnson, de Estados Unidos.
Tras la reunión, el jefe de la misión diplomática de El Cairo aquí enfatizó en la urgencia de elegir al próximo mandatario, así como la unidad de la posición y el compromiso del comité para completar la designación del presidente de la República.
Respecto a vincular las elecciones presidenciales con la agresión israelí en curso en el sur y el genocidio en la Franja de Gaza, el embajador Moussa consideró que los desafíos y obligaciones que enfrentará la región requieren un Líbano con la voz de un presidente. En este punto, indicó que, durante el próximo período el comité preparará el ambiente con el fin de lograr un compromiso claro de las fuerzas políticas para poner fin a la vacancia lo más rápido posible. También, apuntó que las cinco naciones no discuten nombres, pues es un derecho original y exclusivo de Líbano y de las fuerzas políticas nacionales.
Desde el 29 de septiembre de 2022, Líbano enfrenta los obstáculos de la cuarta etapa de vacío de poder después de su independencia, tras la conclusión del mandato presidencial de Michel Aoun al frente de la República, el 31 de octubre.
El 14 de junio último, el Parlamento repitió el mismo guion de las anteriores 11 sesiones y hasta el momento ningún representante de la comunidad cristiana maronita cuenta con el apoyo de la mayoría de 128 diputados para ocupar el cargo de jefe de Estado.
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