Según la estatal Agencia Brasil, a pesar de ser uno de los países fundadores de la Celac, el Gobierno del exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022) dejó hace cuatro años ese bloque, compuesto por 33 países.
La reintegración fue una de las primeras medidas de la política exterior de Lula a principios de 2023, al asumir su tercer mandato.
Tal cita tiene lugar en «un contexto de revitalización de la Celac, que tras la salida de Brasil quedó paralizada por un tiempo», afirmó la ministra Daniela Benjamin, directora de Integración Regional del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En esta cumbre tendremos la oportunidad de hacer una evaluación sobre los progresos que se están logrando y «saber cómo se ampliará la cooperación de ahora en adelante», señaló.
De acuerdo con el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, Lula deberá agendar reuniones bilaterales con otros jefes de gobierno, como la primera ministra de Barbados, Mia Mottley.
En enero de 2023, el exsindicalista afirmó que Brasil está de regreso al mundo y nada más natural que comenzar este camino por la Celac, que celebró en Buenos Aires (Argentina) su VII cumbre.
Al discursar en aquel foro, el jefe de Estado señaló que «a lo largo de los sucesivos gobiernos brasileños desde la redemocratización nos comprometemos con ahínco y con sentido de misión en pro de la integración regional y en la consolidación de una región pacífica, basada en relaciones marcadas por el diálogo y la cooperación».
Pero calificó de lamentable excepción los años recientes, «cuando mi predecesor (Bolsonaro) tomó la inexplicable decisión de retirar a Brasil de la Celac».
Insistió en que con mucha alegría y satisfacción muy especiales Brasil está de vuelta en la región y «listo para trabajar lado a lado con todos ustedes, con un sentido muy fuerte de solidaridad y cercanía».
Lula está ahora en Kingstown después de asistir, como invitado especial, el 28 de febrero en Georgetown, capital de Guyana, al cierre de la 46 conferencia de jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Allí abogó por ampliar la cooperación e integración entre Brasil y los países de la región, especialmente en términos de transporte y logística.
Invitó a los países del Caribe a unirse a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una de las acciones destacadas de la presidencia brasileña del G20, grupo de las 19 mayores economías del mundo y la Unión Europea, que durará hasta finales de noviembre.
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