La Comisión de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros y el Club de Prisioneros alertaron en un informe que la vida de los detenidos palestinos en Israel se volvió más difícil como resultado de las medidas sin precedentes contra ellos.
El texto, destacaron, está basado en las recientes visitas realizadas a varias cárceles de ese país.
Entre las medidas, señalaron el llamado examen de seguridad o pase de lista, convertido en una herramienta para humillar y abusar de los detenidos.
A partir del 7 de octubre, los detenidos deben arrodillarse e inclinarse durante ese proceso como parte de una estrategia para humillarlos durante el conteo.
Durante las entrevistas, los detenidos denunciaron severas golpizas y la política de hambre adoptada en esos centros.
Un grupo confirmó durante una visita a la prisión de Megiddo que el problema más grave que enfrentan es la falta de ropa y material de higiene, en especial durante el invierno.
En la cárcel de Ofer, al menos dos palestinos fueron humillados al ser obligados a meter sus cabezas en inodoros.
Allí varios denunciaron los gritos de los reclusos durante las torturas en la sección 23.
Ambas organizaciones criticaron la decisión del IPS de negar la entrada de los equipos legales de los presos.
Según los relatos, los soldados gritan e insultan deliberadamente a los detenidos y los llaman terroristas.
Asimismo, criticaron la ausencia de servicios médicos en las prisiones israelíes, pese a la cantidad de palestinos enfermos o con problemas crónicos.
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