Por demás, informaron este martes, exigirán que los envases sean reciclables y que minimicen la presencia de sustancias preocupantes como los llamados químicos permanentes.
El acuerdo provisional, que aún deben adoptar formalmente ambas instituciones, establece objetivos para reducir gradualmente los envases cinco por ciento en 2030, un 10 en 2035 y 15 para 2040, lo que rebaja en cinco por ciento la ambición inicial del Parlamento Europeo.
Por demás, dicha instancia logró introducir, la prohibición de la venta de bolsas de plástico muy ligeras, de menos de 15 micras.
Según el acuerdo, a partir del 1 de enero de 2030 quedarán prohibidos determinados formatos de envases de plástico de un solo uso, como los de frutas y verduras frescas sin procesar.
También incluyen los envoltorios de alimentos y bebidas que se sirven y consumen en cafeterías y restaurantes, las porciones individuales (por ejemplo, de condimentos, salsas, crema, azúcar), los envases en miniatura para productos de tocador y los retráctiles para maletas en los aeropuertos.
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