El actual presidente Biden y su antecesor en el cargo, Trump, resultaron ampliamente favorecidos en cada uno de los 16 estados y un territorio que celebraron esas elecciones este 5 de marzo.
De acuerdo con los cómputos difundidos en medios locales, Biden y Trump ganaron cada uno en Texas, Alabama, California, Colorado, Maine, Oklahoma, Virginia, Carolina del Norte, Tennessee, Arkansas, Minnesota y Massachusetts.
El ocupante del Despacho Oval también ganó las contiendas demócratas en Utah, Vermont e Iowa, pero ni uno ni otro pudo declarar anoche que aseguró el número suficiente de delgados para proclamarse el seguro candidato.
Trump se echó en el bolsillo en el Supermartes todas las contiendas primarias republicanas excepto una, la de Vermont, que fue para Nikki Haley.
La exgobernadora de Carolina del Sur es la única piedra en el zapato para Trump en su camino hacia la nominación y ella está dispuesta a seguir presentando pelea.
Biden también ganó todas sus contiendas demócratas menos una. El presidente fue derrotado por el candidato desconocido Jason Palmer en un extraño resultado del caucus de Samoa Americana, comentó el diario hispano La Opinión.
Al ofrecer su consideración sobre lo acontecido en el Supermartes, Biden continuó sobre la cuerda de las advertencias al peligro que representa Trump para la democracia
“¿Vamos a seguir avanzando o permitiremos que Donald Trump nos arrastre hacia atrás, hacia el caos, la división y la oscuridad que definieron su mandato?” expresó en un comunicado.
preguntó en un comunicado.
Entretanto, Trump tenía preparada una fiesta en su residencia de lujo en Mar-a-Lago y cuando subió al salón de baile dijo: “Esta fue una noche (ayer) increíble”.
Durante más de un año, encuestas y analistas vaticinaron la posibilidad de un nuevo enfrentamiento entre Biden y Trump en noviembre, y parece que ese es el camino.
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