La Oficina de Coordinación del Consejo Nacional para la Participación Pública de la GERD informó que después de 13 años de construcción, se completó el 95 por ciento del dique, esto incluye la finalización del 98,9 por ciento de las obras civiles y próximamente concluirá la parte electromecánica.
Sobre esta última, el ingeniero jefe del proyecto, Kefle Horo, mencionó que actualmente sólo está operativa en dos unidades y en meses posteriores cinco unidades adicionales comenzarán a generar energía.
El director de Relaciones Públicas de la Oficina, Hailu Abraham, comentó que, una vez terminado, el proyecto hidroeléctrico producirá cinco mil 150 megavatios. Actualmente alcanza la capacidad de 540 megavatios con dos turbinas, precisó.
La presa contiene 42 mil millones de metros cúbicos de agua y se espera que aumente a 74 mil millones de metros cúbicos una vez terminada, subrayó.
El gobierno etíope, junto con contribuciones públicas, invirtió en la obra con más de 11 millones 329 mil 634 dólares recaudados de los ciudadanos sólo en los últimos seis meses, reveló la fuente.
Desde abril de 2003 hasta enero de 2024, se recaudaron un total de 334 millones 779 mil 240 dólares de donaciones nacionales, extranjeras y de ventas de bonos, así como de ingresos varios. Sin embargo, se estima que aún se necesitan más de mil 57 millones de dólares para completar el resto de la construcción.
La Oficina de Coordinación del Consejo Nacional para la Participación Pública de la GERD recordó la oposición de Egipto y Sudán as u construcción desde el anuncio en 2003, así como la ausencia de resultados concluyentes en las negociaciones tripartitas de los últimos 13 años.
Si bien El Cairo culpa a Addis Abeba por el estancamiento de las negociaciones, esta última sostiene que la insistencia egipcia en acuerdos de la era colonial es obsoleta e injusta.
Pese a los desafíos, es firme el compromiso de completar el proyecto hidroeléctrico que no sólo proporcionará la electricidad necesaria, sino que también afirmará su soberanía sobre la gestión de las aguas del Nilo, un recurso vital para el desarrollo de la región.
En ese sentido, el país africano cuenta con un plan para impulsar su comercio de exportación vendiendo electricidad a los países vecinos. Durante los últimos seis meses, anticipó ganar 66 millones de dólares por ese concepto, pero sólo alcanzó 47 millones.
La seguridad en Sudán y la disminución de la compra de Djibouti y Kenya son algunas de las causas atribuidas al incumplimiento del plan, de ahí la exploración de otros mercados como Somalia, Sudán del Sur y Tanzania.
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