Según texto, el hecho ocurrió ayer, cuando el organismo internacional envió su primer cargamento desde que suspendió las entregas al norte el 20 de febrero por falta de seguridad.
Aunque el convoy no llegó para proporcionar alimentos a las personas que mueren de hambre, continuamos explorando todos los medios posibles para hacerlo, expresó Carl Skau, director ejecutivo Adjunto del PMA.
Después de ser rechazados, los camiones fueron desviados y luego detenidos por una gran multitud de personas desesperadas que saquearon la carga y se llevaron alrededor de 200 toneladas ayuda, detalló el documento.
Las rutas por carretera son la única opción para transportar las grandes cantidades de alimentos necesarios para evitar la hambruna en el norte, aunque varios países comenzaron a lanzar ayuda desde aviones, subrayó.
Al respecto, Skau señaló que “los lanzamientos aéreos son un último recurso y no evitarán la hambruna”.
Necesitamos puntos de entrada septentrional de Gaza que nos permitan entregar alimentos suficientes para medio millón de personas que los necesitan desesperadamente, afirmó en alusión a los pasos fronterizos con Israel, cerrados desde el año pasado.
Precisamente, la Cancillería palestina exigió este miércoles al gobierno de Benjamin Netanyahu reabrir todos los cruces fronterizos ante la crisis humanitaria en el enclave.
Esta semana, las autoridades palestinas denunciaron que la hambruna en la Franja comenzó a cobrar vidas entre la población civil y advirtió de los riesgos derivados de la propagación de la desnutrición.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud alertó que los palestinos en el norte de Gaza sufren una situación de malnutrición particularmente extrema.
Las familias allí se ven obligadas a buscar restos de comida que dejan las ratas y a comer hojas para intentar sobrevivir tras casi cinco meses de guerra, denunció a finales del pasado mes la organización Save the Children.
oda/rob
