Llegó el momento de suspender mi campaña, expresó un día después de los decepcionantes resultados en las primarias del Supermartes.
«Dije que quería que se escuchara la voz de los estadounidenses. Lo he hecho. No me arrepiento. Aunque ya no seré candidato, no dejaré de usar mi voz para las cosas en las que creo”, subrayó.
Añadió que “con toda probabilidad, Donald Trump será el candidato republicano cuando la convención de nuestro partido se reúna en julio. Lo felicito y le deseo lo mejor».
Según Haley merece lo mejor cualquiera que sea presidente de Estados Unidos, porque «nuestro país es demasiado valioso para permitir que nuestras diferencias nos dividan».
Aunque la exgobernandora de Carolina del Sur no respaldó a Trump algunos observadores ven cierta brecha para que ello ocurra antes de las elecciones generales del 5 de noviembre.
«Ahora le corresponde a Donald Trump ganarse el voto de aquellos dentro y fuera de nuestro partido que no lo apoyaron. Y espero que lo haga», enfatizó.
El Supermartes fue el puntillazo para Haley, quien apenas logró una victoria en Vermont durante la jornada determinante del calendario electoral, mientras el exmandatario se echó ayer en el bolsillo al menos 14 estados que celebraron primarias, entre ellos California y Texas los que más delegados aportan.
Haley buscó ser la principal alternativa republicana a Trump y no obstante, sorprendió a muchos cuando comenzó a ganar un impulso significativo a fines del año pasado cuando superó al gobernador de Florida, Ron DeSantis, en la mayoría de los sondeos.
A estas alturas el exocupante del Despacho Oval cuenta con mil 57 delegados de los mil 215 que necesitaría para proclamarse el candidato en la Convención Nacional Republicana que tendrá lugar en Milwaukee, Wisconsin, en julio.
En 2021, Haley, quien hizo un buen papel como polemista en los debates entre aspirantes republicanos previo a las primarias, dijo que no se presentaría a la presidencia en 2024 si Trump lo hacía, pero luego cambió de parecer.
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