El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados acusó en un comunicado a las autoridades de ese país de obstaculizar el ingreso al enclave costero, en especial a la zona norte, de productos vitales para los 2,3 millones de personas que viven allí.
El enfoque de Israel de permitir la apertura de rutas marítimas e impedir el paso de ayuda por tierra tiene como objetivo perpetuar la ocupación, denunció.
Asimismo, criticó los intentos de separar Cisjordania de la Franja de Gaza y desplazar a la población de sus tierras ancestrales.
El gobierno ultraderechista de Benjamin Netanyahu cerró todos los accesos de su país hacia el enclave costero tras el ataque de Hamas, el 7 de octubre último.
En la actualidad solo está abierto el cruce de Rafah, que conecta Gaza con Egipto, aunque en reiteradas ocasiones El Cairo condenó las medidas israelíes para entorpecer la entrada de alimentos, agua y medicinas.
Ante la ola de condenas internacionales por la hambruna y la falta de medicamentos, desde finales del pasado año tomó fuerzas la apertura de un corredor marítimo desde Chipre hacia Gaza.
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