Se trata de patologías transmitidas por virus, bacterias, parásitos, hongos y toxinas, prevalecientes en regiones tropicales y que afectan sobre todo a las poblaciones de menos recursos.
En entrevista concedida a Prensa Latina, el experto en salud mundial afirmó que el combate a esas afecciones en las zonas más postergadas hoy día no es de interés para los grandes laboratorios, porque no les permite ganar dinero.
Por lo tanto, el trabajo de su organización consiste en traer alrededor de la mesa a científicos, farmacéuticos, Ministerios de Salud, a la filantropía, y aunar esfuerzos que beneficien a todo el mundo, no solo a quienes poseen una patente.
“Si hoy día los colegas indios producen un conocimiento que permite a sus homólogos de Bolivia desarrollar un remedio, es un avance para todos y es un bien común”, afirmó.
Gracias a la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDI, por sus siglas en inglés) se desarrollaron terapias contra la malaria; la leishmaniasis, que causa desde lesiones cutáneas hasta inflamación grave de los órganos; y la enfermedad del sueño, transmitida por la mosca tse-tsé.
También avanzaron en los tratamientos para el VIH Sida en los niños; la ceguera de los ríos, que provoca discapacidad visual; el chagas, causante de insuficiencia cardíaca; y uno más simple, seguro y económico contra la hepatitis C.
Con estos remedios se lograron salvar millones de vidas, dijo Pizarro, quien ha dirigido proyectos durante varios años en África Occidental y Central.
Explicó la importancia de que el conocimiento científico sea compartido por todos y criticó lo sucedido durante la pandemia de la Covid-19, cuando se desarrollaron vacunas muy rápido, pero su uso fue restringido a los países que tenían recursos para utilizarlas.
El médico chileno abordó, además, el impacto del cambio climático en la expansión de patologías por el mundo y citó el caso del dengue, cuyo agente transmisor, el mosquito Aedes aegypti, sube cada vez más hacia el norte o baja hacia el sur, afectando a millones de personas.
“Hoy día no son solo los países y las personas pobres las que sufren”, acotó.
Añadió que las patologías desatendidas son un importante problema de salud y es necesario seguir investigando para avanzar en nuevos tratamientos y vacunas que puedan ayudar a la humanidad.
Gracias a su labor, el doctor Luis Pizarro recibió el premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2023, entregado al DNDI en reconocimiento a sus logros en el suministro de medicamentos nuevos, seguros y accesibles para atender algunos de los males más olvidados del mundo.
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