“Hay una clara caída en marcha y estamos logrando buenos avances hacia nuestro objetivo de inflación y como resultado tenemos más confianza, pero no la suficiente y claramente necesitamos más evidencia, más datos”, dijo la funcionaria a la prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE en la ciudad alemana de Fráncfort.
Según confirmó, en el encuentro no hubo ninguna discusión sobre el posible recorte de los tipos de interés, sino “un amplio acuerdo general sobre el hecho de que obtendremos muchos más datos e información en junio”.
El ente emisor está atento al costo laboral unitario y el beneficio unitario; “son los dos componentes en los que nos centraremos especialmente y trataremos de concentrarnos para ver si hay confirmación o no de este comienzo de moderación que estamos viendo en el frente salarial, y confirmación de lo que se ha observado sobre las ganancias”, señaló.
De acuerdo con el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, la institución también monitorea “muy de cerca” la exposición de los bancos europeos al mercado inmobiliario comercial, pues es uno de los mayores riegos para la estabilidad financiera, y existen comportamientos dispares que apuntan a la mayor vulnerabilidad de las entidades financieras no bancarias.
Este jueves el BCE decidió mantener sus principales tipos de interés en niveles máximos históricos de un 4,5 por ciento, aunque la economía de la zona euro está estancada desde hace casi un año y medio.
Dejó la facilidad de crédito (la que presta a los bancos a un día) en el 4,75 por ciento y la facilidad de depósito (remunera el exceso de reservas a un día) en el 4,0 por ciento.
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